Etiquetado de los probióticos

¿Cuántos millones de microorganismos hay en cada dosis de un probiótico? ¿De qué especies y/o cepa son? ¿Qué caducidad tiene el producto? Todo esto y mucho más es lo que debería indicar el texto impreso o la etiqueta del envase de un probiótico si se siguen las recomendaciones de la FAO sobre el etiquetado de probióticos. Sin embargo, no todos los fabricantes indican la información de forma detallada e incluso algunos redirigen a su página web donde aportan información que no han incluido en su etiquetado.
Independientemente de cómo lo haga cada fabricante, la información que debe estar en la etiqueta según las recomendaciones de la FAO1, debería ser la siguiente:
- Género, especie y cepa del probiótico.
- Mínimo número de microorganismos viables.
- Caducidad – Vida útil del producto
- Dosis sugerida o recomendaciones de posología para obtener el efecto beneficioso declarado por el producto.
- Propiedades beneficiosas
- Condiciones de almacenamiento
- Contacto
- GMP Manufactured, GMP Certified o similar
- Non GMO o Sin OGM
- Gluten Free o Sin Gluten
- Lactose Free / Sin Lactosa
- 100 % Veganos
Género, especie y cepa del probiótico.
Aunque podemos encontrar productos en cuya etiqueta indica una simple frase del tipo “contiene probióticos” o similar, esto no es información suficiente para conocer el contenido del producto, ya que debe identificar el probiótico o probióticos que contiene. Esta identificación debe ser con el género, la especie e idealmente con la cepa puesto que ciertos beneficios de los probióticos son cepa dependiente, es decir, que solo una cepa determinada es la que ha demostrado las propiedades beneficiosas, mientras que otra cepa de la misma especie no provee esos mismos beneficios.
Mínimo número de microorganismos viables.
El número de probióticos se suele expresar en UFC (CFU en inglés), acrónimo de Unidades Formadoras de Colonias, es decir, células viables con potencial de crecer y formar una colonia. Generalmente, la magnitud de este valor es de varios miles de millones de microorganismos por dosis.
La etiqueta debe indicar el valor de CFU de cada probiótico de forma independiente. No es muy correcto dar un valor global para varios probióticos que contiene el producto porque entonces desconocemos la cantidad concreta que habría de cada uno de ellos.
Caducidad – Vida útil del producto
Este punto es muy importante, ya que la viabilidad de los microorganismos va decayendo a lo largo del tiempo desde el mismo momento en que finaliza su fabricación hasta un valor que nunca debe ser inferior al valor mínimo que es el indicado en la etiqueta del producto.
Para evitar llegar a esta situación se hacen pruebas de estabilidad a distintas condiciones ambientales de forma que se pueda establecer en qué condiciones el producto mantiene su número de CFU por encima del valor declarado en la etiqueta. Se define así si debe estar por debajo de 25 ºC o una humedad determinada o si debe incluso tener que conservarse en refrigeración.
Es importante destacar que algunos fabricantes indican que la cantidad de UFC está “garantizada hasta la fecha de caducidad” mientras que otros no declaran nada o simplemente refieren que el número de UFC está “garantizado en su fabricación”, es decir, que lo declarado en la etiqueta es la cantidad de microorganismos inicial, pero no indica cuanto habrá cuando se alcance la fecha de caducidad. Obviamente, lo más correcto es el primer caso, puesto que en el segundo, se desconoce la cantidad real de CFU cuando el producto esté próximo a su fecha de caducidad
Dosis sugerida o recomendaciones de posología para obtener el efecto beneficioso declarado por el producto.
Aunque realmente es el especialista o el farmacéutico son las personas que pueden indicar la dosis a tomar de un determinado probiótico, la etiqueta suele indicar unas pautas recomendadas basadas en la cantidad de microorganismos probióticos presentes por cada monodosis.
Propiedades beneficiosas
Durante la última década, se han desarrollado numerosos estudios clínicos enfocados en confirmar una determinada propiedad beneficiosa para alguna patología en particular. Hay algunos probióticos muy estudiados (ej. Lactobacillus rhamnosus GG) y también patologías muy estudiadas cuando se han tratado con probióticos. Es el caso, por ejemplo, del Síndrome del Intestino Irritable o también de la diarrea en sus diferentes tipos: infecciosa, diarrea del viajero, etc. En estos casos, se podría indicar en la etiqueta las propiedades beneficiosas de estos probióticos en particular donde generalmente se suele indicar no solo la especie sino la cepa en particular.
Condiciones de almacenamiento
Como ya se mencionó antes, el indicar las condiciones de almacenamiento es fundamental para poder garantizar la viabilidad de los microorganismos al final de su vida útil.
Contacto
Debe indicar asimismo el nombre de la empresa que comercializa el producto, que no tiene por qué ser el fabricante, pero sí el responsable de la puesta en el mercado.
Además de las indicaciones anteriores que remienda la FAO, el etiquetado de los probióticos suele venir acompañado de información adicional, muchas veces acompañada de algún pictograma.
Algunas de las declaraciones que podemos ver en las etiquetas de los probióticos:
GMP Manufactured, GMP Certified o similar

Esto significa que el producto ha sido fabricado siguiendo las Good Manufacturing Practices (GMP) o en español, Normas de Correcta Fabricación (NCF).
Estas GMP o NCF son las normas básicas de obligado cumplimiento de un laboratorio farmacéutico desde el punto de vista de Personal (ropa, flujos de personal), Documentación (procedimientos), Producción, Condiciones ambientales, Calidad, Higiene y Limpieza de los equipos, etc. En España las GMP (NFC) las emite la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) y cada período de 2-3 años, inspectores de la agencia auditan cada planta farmacéutica para asegurar que se cumplen estas Normas de Correcta Fabricación.
Non GMO o Sin OGM

Non GMO (Genetically Modified Organism) o Sin OGM (Organismos Genéticamente Modificados) significa que los microorganismos probióticos que se han utilizado en el producto no han tenido ningún tipo de modificación genética mediante algún proceso de Ingeniería genética o proceso transgénico.
Gluten Free o Sin Gluten

La presencia de esta declaración significa que el producto ha sido fabricado con componentes que no llevan gluten ni sus derivados. Esto lo hace, por tanto, que pueda ser consumido por personas con intolerancia al gluten.
Lactose Free / Sin Lactosa

La lactosa se utiliza como excipiente en la fabricación de muchas especialidades farmacéuticas (comprimidos, cápsulas) pero tiene el inconveniente de que hay personas que son intolerantes a ella.
Si leemos en el etiquetado “Lactosa free” o “Sin Lactosa” significará que no se ha utilizado este excipiente ni derivados suyos en la fabricación del producto. Es, por tanto, un producto apto para intolerantes a la lactosa.
100 % Veganos

Este texto en la etiqueta nos está diciendo que el producto es apto para veganos, es decir, no tiene componentes de origen animal.
1 Probióticos en los alimentos Propiedades saludables y nutricionales y directrices para la evaluación.
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