Probióticos Infantiles
¿Qué son los probióticos?
Según definición de la OMS y de la World Gastroenterology Organization, los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas al paciente, le confiere efectos beneficiosos. El diccionario de la RAE lo define como “Dicho de un microorganismo: Que ayuda a mantener equilibrada la flora intestinal”
Es decir, se trata principalmente de “bacterias buenas” puesto que proporcionan beneficios a los niños (también a los adultos) siempre y cuando vivan dentro del organismo en proporciones adecuadas y en equilibrio.
¿Qué beneficios tienen los probióticos infantiles en los niños?
En el intestino del niño existen millones de bacterias que conforman lo que se denomina microbiota o flora intestinal.
Esta microbiota aporta al organismo numerosos beneficios gracias a la síntesis de determinadas sustancias necesarias que el cuerpo del niño es incapaz de sintetizar, pero que, sin embargo, sí puede ser sintetizadas por estas bacterias. Estas sustancias tienen, por una parte, una función de promover la salud intestinal del niño y por otra, potenciar también su sistema inmunológico.
Además, estos microorganismos vivos impiden la colonización del intestino por otras especies patógenas, evitando así el riesgo de infecciones a la vez que mejora las defensas del niño y potencia su sistema inmunológico.
Pero puede ocurrir que esta microbiota se desequilibre y que algunas de las bacterias presentes en el intestino comience a crecer más de lo debido. Este desequilibrio se puede producir, por ejemplo, tras un tratamiento con antibióticos. En estos casos es necesario volver a repoblar el intestino del niño con los microorganismos que de forma natural viven allí, siendo aquí donde está el principal beneficio de los probióticos.
¿Para qué sirven los probióticos en niños?
Son muchos los estudios que se han realizado con probióticos en niños especialmente para el tratamiento de ciertas enfermedades propias de la edad infantil:
- Tratamiento de la diarrea con probióticos.
- Estreñimiento
- Gastroenteritis
- Intestino Irritable o Colon Irritable
Además de enfermedades y del cuidado digestivo, los probióticos también sirven para otras funciones como la de mejorar las defensas del niño y potenciar su sistema inmune o para repoblar la microbiota intestinal tras un tratamiento con antibióticos. No olvidemos que los antibióticos tienen la capacidad de destruir las bacterias patógenas, pero también matan bacterias buenas, produciendo de esta manera una alteración de la microbiota intestinal.
Para qué sirven los lactobacilos en niños
Los lactobacilos son un tipo de bacterias beneficiosas que se encuentran naturalmente en el cuerpo humano, especialmente en el sistema digestivo. Estas bacterias desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud intestinal y en la protección contra infecciones. En los niños, los lactobacilos son especialmente importantes debido a su sistema inmunológico aún en desarrollo y su mayor susceptibilidad a enfermedades.
Una de las principales funciones de los lactobacilos en los niños es fortalecer el sistema inmunológico. Estas bacterias ayudan a regular la respuesta inmunitaria del cuerpo, lo que significa que pueden ayudar a prevenir enfermedades como resfriados, gripes y alergias. Además, los lactobacilos promueven la producción de células inmunológicas y fortalecen la barrera intestinal, lo que reduce el riesgo de infecciones intestinales.
Además de fortalecer el sistema inmunológico, los lactobacilos también contribuyen a mejorar la salud digestiva de los niños. Estas bacterias beneficiosas ayudan a equilibrar la flora intestinal y a mantener un ambiente adecuado en el tracto digestivo. Esto favorece la digestión y la absorción de nutrientes, previene el estreñimiento y reduce la incidencia de problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable.
Los lactobacilos también pueden ser beneficiosos en el tratamiento de algunas enfermedades comunes en los niños. Por ejemplo, se ha demostrado que estos probióticos son eficaces en el manejo de la diarrea aguda, especialmente la causada por infecciones virales o el uso de antibióticos. También pueden ser útiles en el manejo de enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, al reducir la inflamación y mejorar la función intestinal.
En resumen, los lactobacilos son fundamentales para la salud de los niños. Estas bacterias beneficiosas fortalecen el sistema inmunológico, mejoran la salud digestiva y pueden ser útiles en el tratamiento de ciertas enfermedades. Los probióticos que contienen lactobacilos, como los yogures o los suplementos, pueden ser una opción segura y efectiva para promover la salud de los niños.
Para qué sirven los lactobacilos en bebés
Los lactobacilos son bacterias beneficiosas que se encuentran de forma natural en el cuerpo humano, especialmente en el tracto gastrointestinal. Estas bacterias desempeñan un papel crucial en la salud digestiva y en el fortalecimiento del sistema inmunológico de los bebés. Los lactobacilos en los bebés ayudan a regular y equilibrar la microbiota intestinal, lo cual es fundamental para una buena digestión y absorción de nutrientes.
Además de su función en la salud digestiva, los lactobacilos en los bebés también pueden ayudar a prevenir y tratar problemas como el cólico infantil y el estreñimiento. Estas bacterias beneficiosas ayudan a mejorar la función intestinal, reduciendo la inflamación y promoviendo una mayor regularidad en las deposiciones. Esto puede ser especialmente beneficioso en bebés que tienen dificultades para expulsar las heces de manera regular.
Otro beneficio importante de los lactobacilos en los bebés es su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico. Estas bacterias beneficiosas estimulan la producción de células inmunitarias y ayudan a combatir la invasión de patógenos dañinos en el cuerpo. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones respiratorias y gastrointestinales en los bebés, así como promover una respuesta inmunitaria más rápida y efectiva ante enfermedades.
La administración de lactobacilos en los bebés también puede ser beneficiosa durante el uso de antibióticos. Los antibióticos pueden afectar negativamente la microbiota intestinal, eliminando tanto las bacterias dañinas como las beneficiosas. Al proporcionar suplementos de lactobacilos durante el tratamiento con antibióticos, se puede ayudar a restablecer y mantener un equilibrio saludable de bacterias en el tracto gastrointestinal de los bebés, minimizando así los efectos secundarios asociados con el uso de antibióticos, como la diarrea.
En resumen, los lactobacilos son bacterias beneficiosas que desempeñan un papel importante en la salud digestiva y el fortalecimiento del sistema inmunológico de los bebés. Estas bacterias ayudan a regular la microbiota intestinal, previenen y tratan problemas como el cólico y el estreñimiento, fortalecen el sistema inmunológico y pueden ser beneficiosas durante el uso de antibióticos. Introducir probióticos que contengan lactobacilos en la dieta de los bebés puede ser una forma segura y efectiva de promover su salud y bienestar general.
Tratamiento de la Diarrea con Probióticos
La diarrea es seguramente la patología sobre la que más estudios se han realizado de cara a demostrar la eficacia de los probióticos en niños. Hay diversos estudios publicados que demuestran cómo el uso de determinadas cepas de probióticos logra minimizar los efectos de la diarrea con una menor duración del cuadro diarreico y con un menor número de deposiciones.
Es importante destacar que no todos los probióticos tienen este efecto terapéutico en el tratamiento de la diarrea ni siquiera la misma especie de microorganismo. Generalmente todos los estudios elaborados en este sentido en la población infantil se han realizado con cepas bacterianas muy concretas de determinadas especies microbianas.
Según la Organización Mundial de Gastroenterologia - WGO(1), en su última guía de febrero de 2023, afirma que, para el tratamiento de la gastroenteritis y diarrea en niños, las cepas probióticas con un mayor impacto positivo son Lactobacillus rhamnosus GG (una bacteria) y Saccharomyces boulardii (una levadura)
Los probióticos más habituales en el tratamiento de la diarrea son Lactobacillus rhamnosus GG y la levadura Saccharomyces boulardii
Lactobacillus rhamnosus GG es una de las cepas bacterianas más ampliamente utilizada como probiótico y que cuenta con un mayor número de estudios documentados en la prevención y tratamiento de diarreas y procesos infecciosos gastrointestinales.
Por su parte, la ESPGHAN(2) en su informe de 2014 coincide con la WGO en la evidencia terapéutica en el uso de Lactobacillus rhamnosus GG y Saccharomyces boulardii, aunque ESPGHAN también incluye a Lactobacillus reuteri, en concreto, la cepa DSM 17938 para el tratamiento de esta diarrea en niños.
¿Cuáles son los mejores probióticos infantiles?
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